martes, octubre 31, 2006

MUERTOS Y CASI MUERTA





ASÍ ES MI MÉXICO.


“Vieja babosa,” me dijo la marchanta Miguela cuando me acerqué a su puesto y pregunté:

“¿Cuánto cuesta el papel cortado?”

Inmediatamente Julián, su hijo, que era un hombre con una gran papada y cara de

bonachón, se levantó fingiendo que Miguela no había dicho nada y me dio la información,

corrigiendo de paso mi error: “El papel picado le vale a peso. Lléveselo para que no lo

pague a dos allá afuera.” “Sí, uno de cada color.” Respondí.


Julián se puso un dedal de hule para separar los pliegos sin dejar marcas en el papel, y al

irlos pasando los admiraba y disfrutaba como si fuera las primera vez que los viera. “Ire

qué belleza, La Catrina en azulito.” “Sí, y me llevo cinco de estas flores naranjas”, dije

mientras las olía. “Pero ¿no tiene otras? Éstas ya huelen feo.”


“Vieja babosa”, dijo otra vez Miguela, haciendo que Julián volviera a fingir y a corregirme.

“Ps, es cempasúchil, señorita. Así huele. Pero si quiere aquí tengo unas de papel, pa’ que

no huelan.”

“Ah, sí, cempasúchil. Me las llevo de todos modos”, dije, sintiéndome efectivamente una

vieja babosa.


Miguela al fin se levantó de su banquito de plástico, y sacudiéndose el mandil de cuadros

blancos y azules, me dijo: “¿Ya no le falta nada? Pásele más pa’dentro. Tengo todo lo de la

tradición. A mis años, una ya es la tradición.”


Me animé a pasar a la parte trasera del puesto. “¡Qué vasija tan hermosa! ¿la puedo tocar?”

dijo la vieja babosa, es decir, yo. “Es una cazuela. Y ya váyase que se me hace que le voy a

tomar una foto pa’ mi altar de muertos.”


“¿Cómo dijo?” Y a punto estaba Miguela de repetir lo que me había advertido, cuando el

pobre Julián, muy apenado dijo: “Ya llévese el papel picado y las flores. Cortesía de la

casa.”


A penas en ese momento entendí la amenaza de muerte que me había hecho Miguela. Me

fui con mis cosas y regresé al mercado al día siguiente, esta vez al puesto de frutas, pero

repasé en mi casa los nombres de cada ingrediente del ponche para no parecer una vieja

babosa.



México DF a 23 de octubre de 2004

1 comentario:

guajolota dijo...

Maestra!!!!!

Es usted una maestra total!!!!!!!!

Tiene razón con lo del final... y creo que sí era mejor el otro.

Le pongo comentarismo en este pero sepase que le he dado leída y seguimiento a sus letra (aún a las ya leídas), Y que cada día la admiro más.