domingo, junio 06, 2010

Facebook y la libertad

“Yo creo que cada persona es libre de expresar lo que le nazca”. Eso comentó en Facebook una joven mexicana cuando yo expresé que me agredía y lastimaba una frase en la que se incluía la palabra “jotos”, escrita por otra persona.

Esto me hace preguntarme muchas cosas: ¿Qué es ser libre? ¿Hay que expresar lo que te nazca, aunque no cuentes con la información suficiente para hablar de tema? ¿Por el hecho de ser libre para hacer algo, lo vas a hacer aunque lastimes gente y contribuyas a hundirnos más como sociedad? ¿Ser libre para algo es lo mismo que tener derecho a algo?

¿Ser libre para hacer algo es sinónimo de tener la oportunidad de hacerlo?

Busqué en Wikipedia, y como cualquiera puede corroborar, a lo largo de la Historia, suelen aparecer en el mismo párrafo las palabras libertad, justicia e igualdad. La libertad implica una clara opción por el bien. ¿Usar la palabra “joto” podría atraer algún tipo de bien?

Evidentemente, la chica que “defendió la libertad” en mi anécdota facebookera, se refería a la libertad de expresión, y también lo busqué y encontré que la libertad de expresión es fundamental porque “la posibilidad del disenso fomenta el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política”. ¿Usar la palabra “joto” fomenta el avance de algo que no sea la discriminación, la homofobia y la misoginia? ¿La libertad es sinónimo de tener derecho a algo? ¿Tenemos derecho a lastimar y la libertad de hacerlo, sólo porque tenemos la oportunidad y los medios para hacerlo?

Previo al comentario de la joven, la misma persona me respondió que de los “jotos” que conoce, ninguno se había quejado. Es tan comprensible. Quejarse da miedo. Defenderse da miedo. ¿Cuántas veces las mujeres podemos quejarnos in situ cuando nos acosan en la calle? Pocas. ¿Cuántas veces se defendió Anastacio Hernández, mexicano asesinado a golpes por agentes fronterizos? NINGUNA.


¿Con qué palabra empezó la golpiza que le dieron a este joven? Con la palabra "joto".

Cuando hay detrás todo un sistema que avala que la palabra “joto” (puto, indio, vieja, puta, ilegal y tantas otras palabras con las que la gente suele referirse ofensivamente a las minorías…) es sólo un decir inofensivo, quejarse da pavor.

¿Tiene la gente derecho a agredir y lastimar sólo porque en su Facebook hay un cuadrito para escribir cosas? Yo creo que no

¿Dónde terminan tus Derechos? Donde empiezan los míos.


Recordatorio: La homofobia mata.

1 comentario:

La Otra Maja dijo...

Gracias por sacudirme a golpes, es un texto realmente conmovedor, desgarrador, firme, valiente, exacto.

Un abrazo!

Estoy contigo para todo!