miércoles, septiembre 19, 2007

Independencia y Revolución.

Mandando amor a las Meras Efímeras y a las alegres hijas de la Diosa Xochiquetzal.
Fotos: Islandia (Macha lesbifiestera perniciosa y Mera Efímera)

Es 15 de septiembre, y no tenía ningún plan de celebrar la independencia de nada.
A pesar de la cruda me levanté para ir a ver a mis amigas que iban a recitar poesía lésbica afuera del metro Revolución. Sabía que las habían contactado para algo de las trabajadoras sexuales independientes, y hasta ahí.
Y así disfrutando de cómo ellas hacían o más bien deshacían...

Inés, yo con tu amor me Regocilo,
y viéndome querer, me Regodeo,
en mirar una Hermosura me Recreo

y, cuando está celosa me Reguilo...
y
Ay dígame ay dígame ay dígame usted
¿Cuantas criaturitas se ha chupado usted?
Ninguna, ninguna, ninguna ¿no ve,
Que ando en pretensiones de chuparme a usted?

...me encontré con la linda sorpresa de que la imagen de La Adelita, que es tan importante para mí, era lo que hacía de ciclorama.
Terminó el show y las festejadas que se animaron, pasaron al frente a dar su grito. Eso es un grito de independencia y no mamadas: ¡Vivan las compañeras de La Merced! ¡Vivan! ¡Vivan las compañeras del Chopo! ¡Vivan! ¡Vivan las compañeras de Iztapalapa! ¡Vivan! ¡Vivan las compañeras del Metro Revolución! ¡Vivan! ¡Vivan las compañeras de Zaragoza! ¡Vivan! ¡Vivan las compañeras de Tlalpan! ¡Vivan! ¡Vivan las trabajadoras sexuales independientes! ¡Vivan las luchadoras sociales! ¡Viva la mujer! ¡Vivan las feministas! ¡Vivan las internacionalistas! ¡VIVAN LAS TRABAJADORAS SEXUALES INDEPENDIENTES!

Y quien dijo esto ¡por las diosas! Era una luchadora...de la vida que además, en vez de usar un antifaz con diamantina con los colores de la bandera, como sus compañeras, usaba una máscara de luchadora. Eso es un acto performático, eso es simbología, y que pendejo se quede cualquier artistilla visual-conceptual.

Yo, mirando atónita ante ese grupo de hombres y mujeres que sí tienen una independencia que gritar y defender, estaba sentada en la comodidad de la sombrita, cuando empezó el Himno a las Trabajadoras Sexuales Independientes que yo me sé porque desde mi placentera sala suelo escuchar el maravilloso CD en el que Liliana Felipe lo grabó.

Al darse cuenta de que yo lo cantaba, comenzó, ay de mí, mi 15 de septiembre; cuando me pidieron que tomara el micrófono y lo cantara.

Yo, yo al frente siendo la voz cantante de algo que me rebasa. Dudé dos segundos. Sólo dos, en los que me dije qué cinismo. No es tu lucha. Pero al segundo tres, me dije, a huevo que es mi lucha. Las circunstancias no me han llevado a una vida como la de ellas, pero me ha llevado a conocerlas y a tener el honor de cantar con ellas, así que pa arriba.
Terminó el himno y el pozole debía llegar. Se tardaba. Mientras, algunas pasaron al micrófono a decir palabras y saludos. ¿Otra? Pues otra. Canté Cambalache acompañada de Chichis Glam, alguien más contó unos cuentos. Mucha plática entre todas.
Llegó el señor que hizo el pozole, esposo de una de las trabajadoras sexuales. Los hijos de las chicas corrían aventándose los huevos con confeti que llevó Doña Artemisa, y para no quedarme siendo voz cantante, me volví también cuerpo bailante, boca hablante, alma sintiente, manos sirvientes...

Escuché muy buenas noticias; que una de ellas ya terminó su curso de estilista, que otra escribió un cuaderno que quiere transformar el libro en el que incluye sus vivencias y sus sueños; recibí bueno consejos para la cruda, comí pozole, me llegaron varias tarjetas de presentación, me saqué fotos con mucha gente (que quedaron de mandarme, a ver si es cierto) y hasta respondí entrevistas. Ah, y platiqué con el guapísimo Doménico.

Y así, al ritmo de no rompas más mi pobre corazón, con la siempre grata compañía de las Meras Efímeras, respiraba lucha de independencia en la calle, la misma que les sirve de oficina, de salón de té, de camerino...de trinchera a esas soldaderas, cuyo trabajo es un riesgo mortal gracias a las leyes puritanas y erróneamente inflexibles de este país que, no es que sea pobre, sino metódicamente empobrecido.

NO NOS VAN A CENTAVEAR
Himno de las Trabajadoras Sexuales Independientes.
Letra: J. R. - Música: L. F.
No somos brujas, ni somos magas
pero tampoco somos sirenas.
Somos mujeres igual que todas
somos nosotras y no cualquieras.
Se nos antojan las mismas cosas
que a todo el mundo y a los demás.
Ya lo dijo la gran Sor Juana
¿a quién más vamos a culpar...
la que peca por la paga o el que paga por pecar,
la que pica por la droga o el que droga por picar,
la que todo el día le chinga o el que chinga por chingar,
o la culpa que es culposa y no sabe a quien culpar?
No somos santas, ni somos cosas
pero tampoco tan peligrosas.
Somos mujeres de carne y hueso,
tenemos esto, tenemos eso.
Tenemos ganas entre otras cosas
de mantener nuestra dignidad.
Ya lo dijo la peor de todas
¿a quién más vamos a culpar....
La mujer porque se deja
o el que deja a la mujer,
la madrota porque explota
o el padrote al explotar.
La moral porque se dobla
o el que dobla la moral
o los socios de la sucia mentirosa sociedad?
Que nos dejen libremente por las calles circular
porque pase lo que pase no nos van a centavear
porque de hoy en adelante nos haremos respetar,
¡somos libres y queremos trabajar!
Porque todos los derechos nos los van a respetar,
¡y que vivan las mujeres!
¡viva nuestra libertad!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Vivan las trabajadoras sexuales independientes!!!
Estuviste genial... te quiero

B West dijo...

qué bonitoo!!!!

Anónimo dijo...

Que buen día de la independencia tuviste, que grandes tablas te armaste, que buena peda te echaste y que poca madre escribes Salud!!!

Sepia

Anónimo dijo...

no se puede leer..las palabras estan encimadas

Anónimo dijo...

ESTAMOS HAY. HAY VECES Q SE MUERE EL ALMA PERO SEGUIMOS LUCHANDO TRABAJADORAS SEXUALES Y SE MUERE COMPLETAMENTE CUANDO MATAMOS LAS COSAS Q AMAMOS. ESTAMOS HAY APRENDIENDO UN POCO DE CABARET. VIVAN LAS ALEGRES TRABAJADORAS SEXUALES. MAJESTAD DEL MOLE... ACA ESTAMOS