viernes, noviembre 23, 2007

Así cala la Qué mala.*

Take my lips...I want to lose them...
Take my arms…I never use them…

No cabe duda que la música es de una falta de respeto bárbara.
Sólo hace falta despertar para que la muy puta se aparezca, como sonido real o como fantasma dentro de la cabeza.
Miento.
Ni siquiera hace falta despertar. Ahí está siempre; en las calles, en el agua, en cada trago de café. En el super, en el metro.
A donde yo llegue, ahí va a estar siempre, para hacerme la vida más triste, pero más poderosa.

5 comentarios:

Ōkami dijo...

qué pedo con ese letrero, vieja?

y sí la música lo es todo y más que todo.

Anónimo dijo...

Cette super femme a été mon professeur =).
Att. Rodrigo

Anónimo dijo...

la música tiene veneno y ombligos.
puede ser todo lo que quieres, lo que odias.
lo único que queda después de noches espantosas.
lo que deseas que se vaya y te deje en paz, pero aunque le hables no te escucha.
es ego puro, solo a mi me escuchas, yo a ti no...

Martín Olvera dijo...

Hola. Me encantó eso de fumar. Siempre lo quise intentar por mucho tiempo, pero nunca pude, la cabeza me dolía mucho, me mareaba. Sabe rico, pero creo que mi cabeza no lo soporta. Me encató tu blog. Saludos desde Morelos.

Anónimo dijo...

te vi, escuche tu musica y me hiciste feliz ! ! , y k le voy a hacer si ese es mi dulce veneno , habra que morir bailando ! ! !. un beso, reina ! ! !