Les tengo una mala noticia.
Ya había corrido el rumor de que Dios había muerto. Se confirmó la teoría cuando México se fue al haber ganado el PAN, a las tinieblas. Después hubo dudas cuando se aprobó la sociedad de convivencia y se legalizó el aborto en el DF. Hoy por hoy (sin Carmen Aristegui) algunos seguimos teniendo la duda.
La noticia es que si acaso Dios sigue vivo, es esquizofrénico, o de perdis, bipolar o maniaco-depresivo.
Resulta que Juan Pablo ya había dicho una cosa y ahora sale Ratzinger con lo contrario: que el Infierno sí existe. Es un lugar físico y eterno.
Cuánto amor hay en su corazón. Puedo imaginarlo sin problema diciendo uno de los textos de “Cartas a un artista adolescente” que aunque la vi hace más de diez años, recuerdo algo como:
Te voy a explicar qué es la eternidad. Imagina una montaña de arena que mide 14 kilómetros de alto. Imagina que una gaviota se lleva un granito de arena cada 10 millones de años. ¿te imaginas cuánto tiempo se tardaría en terminarse la montaña? El tiempo que se tarde, es a penas el inicio de la eternidad.
(Inventé las palabras, pero la idea era esa)
Bueno, el punto es que, si se supone que los Papas interpretan la palabra de Dios, ¿cómo Dios pudo cambiar de opinión tan radicalmente?
1 comentario:
al de cuentas nos hizo a su semejanza , entonces pue'que sí!!
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