Mentiras* (Atención, padres mentirosos)

Una vez escuché a una mujer que acababa de tener a su primera hija decir: desde ahorita le voy a abrir una cuenta en el banco, para que cuando crezca se pague su terapia. Qué mujer tan sabia.

Ahora que veo cómo la educación de casa deforma más que formar, deseo que todos los que tengan hijos piensen en esa alternativa.
Ya sé que los padres hacen lo mejor que pueden, pero ¿quién dijo que lo mejor es lo mejor? ¿lo mejor para quién?

He aquí algunas frases que nos marcan de por vida. Para no generalizar, corrijo: frases que me marcaron y que fue difícil quitarme de la cabeza:

1.- Me lo dijo un pajarito.- Cada quién tendrá su interpretación de esta frase, pero a mí me hacía sentir una brutal injusticia. ¿cómo era posible que los pájaros les hablaran a ellos y no a mí? ¡que tenía que hacer para que los pájaros me hablaran? ¿O me hablaban pero yo no me sabía ese idioma? ¿pues dónde se aprende?

2.- Es mejor dar que recibir.- Bueno, los trastornos que esta idea me ha traído están aún sin superar. Ahora entiendo que fue probablemente un boxeador el que inventó esa frase y que no debiera ser enseñada a la ligera. En primer lugar, nada es mejor que nada. Cada experiencia es única y digna de ser vivida si nos hace crecer, o al menos entender algo, o al menos sentir algo, que a mi parecer es lo mismo que crecer y entender.
Ahora tengo que aprender a recibir. Es complicado y doloroso.

3.- Cómetelo, que hay niños que no tienen qué comer.- Creo que todos los que escuchamos eso pensamos: Perfecto, dáselos a ellos. Así que no tengo que profundizar en esta tergiversación. Con esa frase ni se soluciona el problema de desnutrición en el mundo y sólo se crean comedores compulsivos en potencia, niños obesos o traumas alimenticios. Y lo peor de todo, un sentimiento de culpabilidad tremendo. Ya hablaré de mi anemia otro día.

4.- Cuando te cases...- Uy.

5.- Ni que fueras sirvienta.- Dicho por las mujeres de mi familia materna una y otra vez en las siguientes situaciones:

a) Cuando no traes monedero y sólo cargas en tu mano las monedas necesarias para comprar tu monografía en la papelería que está a 10 pasos de tu casa.

b) Cuando tu novio de la secu se tarda en despedirse y platicas con él en la puerta de la casa.

c) Cuando te pintas la boca y no te pintas los ojos.

d) Cuando haces bombas con el chicle.

En primer lugar la palabra sirvienta es una aberración. Nadie está para servir a nadie. Ya se abolió la esclavitud.

6.- Mira, un angelito.- Era el reflejo en la pared de una luz contra un espejo. No logro entender para qué engañar.

7.- Lo que pasa es que te tiene envidia.- ¡Santísima! Qué estupidez. Ahora resulta que no caerle bien a alguien es únicamente culpa del otro y sus traumas y en nada tiene que ver con uno. Y de esta frase viene una variante más atroz:

8.- Te tiene envidia porque tú sí pareces niña.- Me lo dijo mi madre una vez que una niña con pelo corto me enseñó la lengua. Suena como un consuelo momentáneo, pero la verdad es que es un lastre. Lo que recibí fue que lo que me hacía ser niña era tener el pelo largo, que las niñas con pelo corto en realidad lo quieren tener largo, que todas las niñas quieren verse como niñas, que verme linda provocaría envidias.
Afortunadamente yo he tenido una vida en la que la diversidad sexual se me ha revelado en un arcoiris de más de 7 colores, pero si no hubiera sido así, habría crecido tan ciega.
Y hablando de diversidad sexual ¿qué tal la siguiente frase?:

10.- El recto está hecho para que salgan cosas y no para que entren.- ¡Estúuuupidaaaaa! ¡Lo creí tanto tiempo!
De niña hacía algunas preguntas suaves sobre homosexualidad, que venían a mi cabeza por la homofobia de mi padre y la palabra “maricón” tan escuchada en la escuela. No recuerdo todas las seudo respuestas que se me dieron, pero cuando supe que existía la penetración hice la lógica pregunta de: ¿entonces ellos cómo le hacen? Me explicaron un poquito bajo la advertencia de que no era natural usando la frase que ya mencioné y por supuesto sin contemplar el sexo entre mujeres, tan quimérico en mentes como las de mis papás.

Entonces, mami, ¿por qué existe el ballet, que es tan lindo, si los pies están hechos para caminar y no para pararse con los dedos? ¿Por qué existen los besos, si la boca está hecha para...? Mami, ¿para qué está hecha la boca? ¿quién dijo?