Me provocas cosas porque te veo desnuda frecuentemente. Porque tus palabras no sólo salen por tu boca, salen por tus poros. En ti las palabras son una especie de sudor.
Es como cuando cantas una canción tuya y te asomas debajo de tu guitarra y descubres que no traes ropa, así pasa contigo cuando hablas. Cuando me hablas.
Entre tú y yo las palabras no sobran.
Esto es el verdadero sexo oral.
1 comentario:
con razón se vuelve una obseción! jojojo!
Publicar un comentario