martes, febrero 26, 2008

Si de destruir se trata...*

Qué lata es eso de tener que dormir.
Busco en las puertitas del cuarto algo para matar el tiempo, y es el tiempo el que me mata a mí, porque siempre encuentro algo que me hace recordarte.

Debo dormir, pero no tengo sueño.
Cuando llega la noche y hay tanto silencio, es cuando yo puedo estar lúcida (A mí los murmullos me aturden). Es de noche cuando intento arreglar el mundo, y después de mil intentos, opto por mejor destruirlo.
Sólo se necesita una pequeña cantidad de materia. No importa si es plutonio o cualquier otra cosa, porque hay la misma cantidad de energía potencial en un gramo de plutonio que en un gramo de papel.
Con un poco más de un kilo de papel es suficiente. Sólo hay que desintegrarlo para liberar y condensar la energía contenida, si Einstein no miente.


A esta hora también dan ganas de volverse un gusano pequeñito pequeñito y acercarse a un libro muy muy grueso e irlo mordiendo hasta perforar en línea recta con el antojo de que el agujero (representado en esta pantalla asi: ° ) pase en todas las páginas por alguna letra que haga que el futuro lector dude de la palabra que acaba de leer.

Me encanta co°er contigo. Deberíamos hacerlo más seguido.

Yo te e°treno. Verás que te vuelves un campeón en esto.

Creo en la ma°ia. Todo se resolverá a mi favor.

Maravilloso escr°to. Un placer haberlo tenido entre mis manos.

Siento c°los. No me dejes sola.

Me apasiona la jo°ería. Tantos colores, tantos tamaños.

Qué poca madre, cabrón. (Uy, era el renglón de abajo)

2 comentarios:

Martín Olvera dijo...

Qué estupenda idea eso del gusanito. Yo lo haré, me encantó mucho. No sabes cuánto me haz hecho feliz.

Me gustó bastante la entrada del post. Qué nostalgia me inviadió.

Omar Argentino Galván dijo...

sal*do

Desde madrid.

Omar