viernes, septiembre 26, 2008

Del mismo planeta.*


No puedo evitar sentir placer al saber que alguien llegará a su casa y hablará de mí.


El señor del banco hoy, mientras se afloja la corbata, su esposa le preguntará ¿Cómo te fue? Porque puedo jurar que está casado con una mujer y tiene hijos. En una de esas, la parejita. Tiene un perro, un coche, su esposa fue a la marcha de Iluminemos México y él por más que quiso, se sentía agotado y no fue, pero imprimió todas las lindas fotos que sacó su esposa.


Pues este hombre, hoy que llegue a su casa, mientras se afloja la corbata, su esposa le preguntará ¿Cómo te fue? Y el perrito llegará a saludarlo. Él lo apartará de sus piernas porque luego suelta mucho pelo y se ve muy mal en su traje gris. Además, no es para tanto. Sólo está llegando de trabajar igual que todos los días. No es para recibirlo con tanta emoción. Al menos no con brincos y moviendo la cola.
La última vez que el señor del banco brincó, fue en la boda de su compadre Armando. Qué desfiguro. Además es peligroso. ¿Qué tal que uno se resbala? El dineral que te sacan los doctores por vendarte un tobillo. Él por eso tiene su botiquín en casa siempre listo. Vendas, pomadas, algodón, alcohol, aspirinas, merthiolate, curitas, y por supuesto, Peptobismol.No es que haga muchos corajes, sino que luego uno se estresa y con este ritmo que todos llevamos en la ciudad, pues no le da tiempo de comer como Dios manda. Así que trae una gastritis de miedo.Lo bueno es que su esposa ya le está poniendo para desayunar un yogurt para beber que además de ser rico, quita la gastritis. Es una maravilla. Lo compra en Wall Mart cada quince días. Es que es mejor comprar todo lo de la quincena para luego no tener que regresar. Que si voy por esto, que si voy por lo otro, que en la dieta hoy me toca salmón con albahaca, hay que ir nada más por albahaca; que si la sirvienta usó mucho oxy clean para desmanchar las servilletas de tela que manchas con el lipstick indeleble de Clinique, hay que ir nada más por eso. Óyeme no. Mejor todo de una vez.


Pues este hombre, hoy que llegue a su casa, mientras se afloja la corbata, su esposa le preguntará ¿Cómo te fue? Él ahuyentará al perrito saludador, suspirará y responderá: Pues bien, ya sabes. ¿Ya está la cena?
Volteará a ver la mesa y la verá servida con hot dogs. Es que de vez en cuando hay que darle gusto a los chaparros. Han comido bien y la directora no ha llamado con ninguna queja. Al parecer les está funcionando el Ritalín, porque están muy calladitos, muy seriecitos. Habrá que ir pensando en comprarles un nuevo juego de video o algo, para que no crean que nadie nota el cambio. Al contrario; para que se sientan apoyados y valorados como las personitas maravillosas que son. Uno nunca sabe en qué momento van a crecer y a volverse contadores, abogados, médicos y si no los disfrutas a esa edad, ¿pues ya cuándo?
Pues este hombre, hoy que llegue a su casa, mientras se afloja la corbata, su esposa le preguntará ¿Cómo te fue? Él ahuyentará al perrito saludador, suspirará y responderá: Pues bien, ya sabes. ¿Ya está la cena? Verá la mesa, cenará hot dogs con su esposa y sus chaparros calladitos y a medio bocado del tercer hot dog dirá: No sabes qué rara mujer fue hoy al banco.
La esposa fingirá estar interesadísima, porque eso sí, lo más importante en la pareja es la comunicación. Compartir logros y fracasos. Por eso ellos hacen su noche familiar una vez a la semana. Luego sale cada anécdota, que Dios guarde la hora. Sobre todo cuando los chaparros se ponen a imitar a su maestra. Ay, no. Son muy ocurrentes. Pero no todo es guasa, también hay momentos muy lindos en los que le dan gracias a Dios por tener una familia tan linda y que tiene oportunidades que otros no tienen. Como Mary, que la verdad ya hasta la sienten parte de la familia. Pobrecita. En el fondo es una buena muchacha aunque gaste tanto el oxi clean.


Bueno, este hombre, hoy que llegue a su casa, mientras se afloja la corbata, su esposa le preguntará ¿Cómo te fue? Él ahuyentará al perrito saludador, suspirará y responderá: Pues bien, ya sabes. ¿Ya está la cena? Verá la mesa, cenará hot dogs con su esposa y sus chaparros calladitos y dirá: No sabes qué rara mujer fue hoy al banco. La esposa fingirá estar interesadísima y escuchará los 15 minutos que su marido pasó conmigo.


"La mujer no quiso el seguro que sólo cuesta 8 pesos diarios, aún cuando le expliqué que en 10 años habrá pagado sólo 29,200 pesos, pero va a tener 500,000 disponibles por si le pasa algo. Y eso que lo demostré con una sencilla operación. Pero lo peor es que respondió: No tengo planeado que nada me pase. Como si en una ciudad como esta eso se planeara. Bueno, ya no por ella, por sus hijos. Pero resulta que no tiene hijos. Y lo dice sonriendo.Tampoco quiso una tarjeta de crédito. ¡Pero si es básica! ¿Qué va a hacer si algo le pasa? Dice que pedir prestado. Qué bárbara. ¡Pero si vive sola! Y una mujer sola debe ser precavida ¿Qué tal que hay una emergencia?Además va a cancelar su tarjeta de nómina porque ya se le va a acabar la chamba, que porque es actriz de no sé qué. No la he visto en ninguna novela, pero dice que en una de esas se viste de mí. No entendí bien.Tampoco quiso la chequera, ni el seguro para el coche, nada más porque no tiene coche. Ah y que no tiene coche porque no quiere. Que antes tenía y lo vendió. ¿Quién hace eso?"


La esposa después de emitir varios ahs durante la plática, finalmente preguntó: ¿Entonces para qué fue?
"Ah, eso es lo peor. A cobrar un cheque bastante respetable, pero que estaba firmado muy distinto de como lo tenemos registrado en el sistema, así que tuve que llamarle a la persona que lo emitió y se tardó 15 minutos en llegar. Yo por teléfono le decía señor, pero cuando va llegando, era un muchacho con una colita de caballo, que en vez de llegar preocupado, llegó muerto de la risa. Y la mujer en vez de reclamarle lo abrazó.Pasamos a la ventanilla y el muchacho volvió a hacer la firma mal. No sé cómo no les dio un ataque de gastritis y en vez de eso, se hacían bromas el uno al otro sobre ser falsificadores de firmas, irresponsables, ladrones y cuanta cosa se les ocurría. Ahí empecé a sospechar que el muchacho era…tu sabes…eso. Pero luego me entró la duda porque salieron tomados de la mano. Yo hasta le pregunté a la mujer ¿pues usted de qué planeta viene? Y me respondió: Del mismo que usted ¿Qué cosas, no?"

La esposa se sentirá contenta de haber participado de la jornada laboral de su marido. Porque eso sí, se cuentan todo.Casi todo. Lo único que le habrá faltado contarle es que no podía dejar de verme las tetas que se pronunciaban en mi playera con el letrero “My Body is My Business” y que cuando le di las gracias y me fui, volví a voltear para ver su cara cuando lo descubriera viéndome caminar por atrás.

4 comentarios:

M.L.Rod dijo...

Mismo planeta, tan distinto el punto de vista para sentir que se tiene una vida plena... Qué vacío ha de ser seguir el patrón de vida perfecta establecido, tan númerico, tan... cajero de banco.
Qué bueno que se le haya refrescado un poco.
Por cierto, soy fan.
Besos

AB dijo...

Tu eres de otro planeta, del mismo que yo, no mientas, y eso es decir mucho, porque no es el mismo que el de él. Besos!

B West dijo...

y todavía hay quienes creen que cada cabeza es un mundo, habrase visto!

Anónimo dijo...

Cada quien vive su libertad como mejor puede, hay gente que piensa que su libertad es estar atado con grilletes mentales.
Patético pero el percibe así la libertad.